El 4º mundo.

29 06 2009

Después de casi una semana de inactividad vuelvo a escribir para traeros otro post acerca del mundo solidario y de las ong. Una de las cosas para las que sirve una buena ong es para formación y promoción de sus voluntarios. ESF tiene una asignatura de libre configuración en la que trata temas de cooperación y de educación para el desarrollo. A pesar de no haberme matriculado en ella asistí en varias ocasiones como oyente a sus clases(sí, he ido a clases por el gusto de ir) , y en una de ellas descubrí lo que significaba el 4º mundo.

El 4º mundo hace referencia a todas aquellas personas que, estando en un país desarrollado, se encuentran en una situación de exclusión social: mendigos, personas sin hogar, niños abandonados y prostituidos, chabolistas, etc… No hay ciudad sin su barrio chabolista. La sociedad aparta y margina al distinto. Bien por obra o bien por omisión somos cooperantes necesarios de esa injusticia. En el caso en concreto de Coruña tenemos dos poblados, Penamoa y Portiño. Me gustaría hablaros del Portiño.

Al principio de los años 60 del siglo pasado, a un deslumbrado Sr. Alcalde, se le ocurre la idea de que lo mejor para la ciudad de A Coruña era esconder todos los focos de pobreza en el medio de un monte donde nadie lo pudiese ver. Así nace el barrio del Portiño, con un grupo de cinco familias que fueron seguidas de otras tantas hasta ocupar, en un corto espacio de tiempo, los 44 barracones que el Ayuntamiento había construido para ellos.  Esa gente vivió apartada en unas condiciones infrahumanas hasta la llegada de un hombre solidario, el Padre Villa. Gracias a él se habilitaron barracones como escuela, como cocina y como enfermería. Incluso unos años más tarde consiguieron que les cediesen unos terrenos y construir en ellos unos bloques de viviendas dignas para poder sacar a la gente del chabolismo. Esos terrenos fueron cedidos al Padre Villa con una condición: que en ellos se construyeran viviendas destinadas a un fin social.

Aquí es dónde de nuevo entra de nuevo el ayuntamiento. La ciudad ha crecido y ha puesto de nuevo sus ojos en esos terrenos para construir unas urbanizaciones de lujo. Tal y como lo leéis. Quieren expropiar( y en algunos casos desalojar) a los legítimos dueños de aquellas tierras, gente trabajadora que solo busca sobrevivir y salir adelante en unas condiciones injustas. En el Portiño hay gitanos y hay payos. Hace años que se sacaron la lacra de la droga de encima, enfrentándose con los propios camellos y sus bandas, arriesgando sus vidas con patrullas ciudadanas hasta que los echaron del barrio. El comisario jefe de policía de Coruña reconoce que son un barrio ejemplar. Y sin embargo prácticamente nadie los ayuda.

La injusticia se ha instalado en nuestra sociedad, la indiferencia es una losa que difícilmente pueden levantar ellos solos. Cada muro que un ayuntamiento levanta para evitar que sus ilustres vecinos del primer mundo vean estos barrios desde sus casas es un muro de la vergüenza. No permitas que la voz de la igualdad sea silenciada. El silencio es el mejor amigo de la marginación. Alza tu voz. Yo por mi parte no pienso quedarme callado.

P.D: No me deja embeber vídeos de vimeo, así que os dejo el link de un documental premiado internacionalmente que habla de estos temas y nos enseña lo que muchos ayuntamientos se empeñan en ocultar: el mundo chabolista a sólo 10 minutos del centro de nuestras ciudades. Aquí teneis los «Dueños de nada» de Sebastián Talavera. http://vimeo.com/3152397





Mi secreto mejor guardado.

22 06 2009

Ya ha llegado el momento de contaros un pequeño secreto. La mayoría de vosotros pensaba que yo no tenía blog hasta que empecé con este que ahora estáis leyendo. Nada más lejos de la realidad. Entre mis aficciones está escribir poesía, y aquellas que yo consideraba mínimamente válidas las puse en un blog. Ahora está abandonado. Y me alegro de que así sea.

Escribir fue mi vía de escape durante la adolescencia, que con problemas familiares y sin amigos, pues no fue la más fácil del mundo precisamente. Era mi forma de mostrar mis sentimientos, el papel me escuchaba cuando nadie lo hacía. Escribía generalmente cuando estaba triste, y mis poemas lo son también. Ha dicho Saramago que con la llegada de los blogs se escribe más y peor. Estoy de acuerdo. Puede que mis poesías no sean buenas, puede que mi lírica no sea erudita, pero al menos de lo que podeis estar seguros es que están cargadas de mis sentimientos.

Aquí os dejo una para que juzguéis. Sed buenos.

Entre vento e cinzas

O día fíxose noite
e a noite máis noite foi.
Escuro sepulcro de lume
pra terra do meu amor.

Nai miña, por que murchaches
e ao sol xa non te amosas?
Tinguida de belas cores,
antiga, mais si, fermosa.

Negra é agora túa alma
e a túa face cinzas son,
escuros son os teus ollos,
tristes árbores sen flor.

Non hai versos do poeta
que xa fagan renacer
cinzas, po, tan so negrura,
que antes eran meu pracer.

Non hai beleza na escuridade,
que asolaga miña terra
tan so bágoas dos labregos
que de novo foxen dela.

Mais, pra min, adorada Galiza
a que nunca eu hei deixar,
anque negros sexan teus ollos
por sempre serás meu lar.





El camino que torció a la izquierda.

19 06 2009

El título de este post es posiblemente un buen resumen de mi vida. Como algunos que me conocéis bien sabéis soy de izquierdas, republicano, nacionalista y anticlerical (y feo, pero eso no logro cambiarlo). Pero no siempre ha sido así.

Yo crecí rodeado de gente católica, homófoba, racista y con ciertas ideas fascistas. La frase «Ojalá viniera otro Franco» de hecho, se puede todavía escuchar en mi casa de vez en cuando. Y  como de tal palo tal astilla, yo acabé considerando enfermos a los gays, rojos de mierda que rompen España a los que votaban al PSOE y moros de los cojones a los inmigrantes. Afortunadamente con 16 años decidí (por otros motivos distintos a esos, seamos honestos) cambiar mi vida e irme de casa, y el contacto con la gente me cambió. Acabé viviendo en una residencia pública de estudiantes dónde  tuve la suerte de encontrarme con mucha gente, buena y mala. Viajé a otros países y me sumergí un poco más en la cultura urbanita, alejada del conocimiento sesgado y egocéntrico de mi pueblo.

Y os preguntareis ¿por qué os cuento todo esto? Pues porque hoy de nuevo la barbarie terrorista ha hecho acto de presencia, y quiero poneros un poco en atecedentes para que podais juzgar mi opinión. Como ya habréis visto en los medios de comunicación hoy la banda terrorista ETA ha matado vil y cobardemente a un policía nacional, Eduardo Antonio Puelles García. Quiero ya dejar clara mi repulsa y verdadero odio a la gente que es capaz de matar a otra para, supuestamente, defender sus ideales, porque no deja de ser la máxima expresión de una ideología fascista. Lo que los terroristas defienden poco o nada tiene que ver con el nacionalismo, y los nacionalistas nos vemos obligados a sufrir los prejuicios del resto de los españoles. Ya sean del PP, de UPyD o de cualquier otra manifestación de la derecha mas atrasada y xenófoba, los nacionalistas somos o insolidarios, o violentos, o traidores a la patria o marcianos mutantes, vete tú a saber. Por eso quiero dejar claro en lo creo.

Creo en una nacionalismo de diferentes, no de mejores. Creo en un nacionalismo de izquierdas, solidario con los que estén cerca de nosotros y con los que no. Creo en un nacionalismo pacífico, que usa el diálogo y la palabra como medio de vida. No creo en un nacionalismo victimista, ni violento, ni excluyente, ni egocéntrico. No creo en las armas ni el miedo como medio de conseguir lo que quiero. Creo que los idiomas son cultura y tienen derechos, y como tales deben ser protegidos. Creo en una nación de naciones. Creo en un mundo en que nadie tenga que salir a la calle con miedo por el hecho de ser de una opción política.

Creo firmemente que odio a los terroristas : ¡¡ETA NO!!

P.D.: La canción que pongo a continuación está en gallego y me gusta especialmente.   Es un poco triste, pero está muy acorde con el día. Valga esto como mi pequeño homenaje a Don Vicente Ferrer Aranda, hombre solidario dónde los haya fallecido hoy. Lo echaremos de menos.





Qué hacer con 94 millones.

15 06 2009

Después de unos días de inactividad vuelvo con un post de reflexión. En estos días hemos conocido el fichaje por parte del Real Madrid de Fútbol de un tal Cristiano Ronaldo. ¿El montante total de la operación? Menudencias, unos 94 millones de euros más o menos. Calderilla vamos.

En la época que estamos viviendo es comprensible lo que ha pasado: la población se ha indignado y se pregunta hasta dónde se va a llegar en esto del fútbol. Incluso el arzobispo de Barcelona se ha opuesto al dispendio sin fin que parece haber desde el Madrid este verano. Yo he decidido darle un par de vueltas y hacer una pequeña investigación. Diréis que lo que os voy a contar es totalmente demagógico y oportunista, que otras profesiones de la sociedad están aún más sobredimensionadas, pero todo esto son datos reales. Datos tomados de Unicef, de Manos Unidas, de Acción contra el Hambre o de Enxeñería Sen Fronteiras.

Preguntémonos entonces. ¿Qué podría hacer el ser humano con 94 millones de euros? Podría, por ejemplo, comprar vacunas  para cerca de 90 millones de personas en África, y erradicar de facto enfermedades que a nosotros nos parecen pasadas pero que a ellos que los siguen matando, como la poliomelitis. O comprar unos 75 millones de mosquiteras y proteger a la población de la malaria. La humanidad también podría comprar comida y dar de comer a unas 700.000 personas durante un mes. O quizás osase el ser humano gastar esa cifra para escolarizar a 94.000 niños durante todo un año. Podría quizás el ser humano comprar unas 100 plantas potabilizadoras de agua portátiles y dar agua potable a 300.000 familias. O , como imaginarlo, construir una red de saneamiento en algún país de centroamérica con capacidad para abastecer de agua a 120.000 familias.

O quizás podría gastárselo un club de fútbol en traer a una figurita durante la peor crisis de nuestra historia, mientras un niño muere de hambre cada pocos segundo. El ser humano se merece su propia destrucción.





Matanza en Perú

10 06 2009

Como algunos de vosotros habréis visto en los medios, el pasado día 5 de Junio en la localidad amazónica de Bagua(Perú) se produjo una auténtica masacre, resultado de una confrontación entre las fuerzas policiales y los campesinos e indígenas Aguarunas (awajun). Aunque las cifras en los medios hablan de unos 34 muertos, la población civil de la zona dice que esa cifra podría ser mucho mayor.

Inexplicablemente, esto no ha sido portada de ningún periódico. La información que recibimos es escasa, en muchas ocasiones sesgada y la mayor parte de las veces incompleta. Y ahora voy a decir algo poco popular, incluso si me apuráis poco ético. Visitad las hemerotecas y comprobad la cantidad de páginas que se le ha dedicado al accidente del vuelo de Air France. En ese fatídico suceso se produjeron muchas más víctimas, cierto, pero su cobertura en los medios ha sido cientos de veces mayor. Y me pregunto:¿ha sido mayor por qué ha habido más muertes?O, como me temo, ¿ha sido mayor porque los muertos son mayoritariamente europeos y no indígenas americanos? Si vosotros también creeis lo segundo mi enhorabuena, os habéis dado cuenta de que para la sociedad occidental no todas las vidas valen lo mismo.

Como ya comenté colaboro más o menos de forma activa con Enxeñería Sen Fronteiras. Ésta semana llegó hasta nuestra lista de distribución de correo un mensaje de un colaborador de una Asociación que trabaja en la zona (Asociación ITTAA). Quiero compartirlo con vosotros para que seáis conscientes de como los gobiernos sudamericanos desprecian e ignoran a la población indígena, propietaria legítima de muchos terrenos amazónicos que el gobierno pretende vender a multinacionales americana para su posterior explotación. Este es el texto íntegro del mensaje:

Estimados amigos
Seguramente por los medios de comunicación se han enterado de los luctuosos
sucesos ocurridos en la localidad de Bagua, una suerte de epicentro de los
reclamos y la lucha del pueblo amazónico e indígena. En efecto ha habido una
masacre que involucra a fuerzas del orden y civiles con un saldo no definido
porque la información oficial no concuerda con la información que brinda la
población. Toda la región amazónica está en pie de lucha por unos decretos
que consideras lesivos a la integridad territorial y al derecho a la
propiedad.
Las manifestaciones aún persiste en toda la región amazonica y hay tensión
en las principales ciudades donde se concentra la manifestación, como Bagua,
Yurimaguas y San Lorenzo.
La ciudad de Yurimaguas está sitiada desde hace mas de un mes y para hoy se
espera el desalojo de las fuerzas del orden, enervando a la sociedad civil y
a los manifestantes que están dispuestos a todo con tal de honrrar su
lucha.
Esperamos que prime la cordura y no haya más derramamiento de sangre. Aunque
hay que destacar que la raíz de todo se resume en el olvido de la amazonía
por parte del Gobierno Central.
Ya estaré comunicándoles mayores detalles, por ahora les dejo con un
artículo que grafica de alguna manera la problemática suscitada.
Un abrazo

Manuel Yumbato.


Y ahora os invito a reflexionar sobre un dato. 6 de cada 7 niños que nacen en la Tierra vivirán en situación de pobreza o extrema pobreza. Formamos parte del 15% de afortunados que no vivirá en ella y eso me obliga a no ser indiferente. Mi voz ya está con la de los indígenas. ¿Y la tuya?





Dueños de nada

7 06 2009

Ha llegado el momento de escribir mi primer post serio. De sacar esa parte de mí que algunos odian, por pedante y resabiada, pero que me ha sacado adelante en muchos momentos difíciles. Es mi pequeño gollum, vive dentro de mí y no puedo deshacerme de ella.

Estamos en crisis (por si no os habíais dado cuenta yo lo aviso) y, como siempre, los más desprotegidos son los que más la sufren. Vaya por donde vaya veo carteles de se vende, se alquila, liquidación por cierre, etc. La ciudad se muere poco a poco y no tiene la misma vida y alegría que hace 9 meses cuando me integré por primera vez en ella. Irónicamente, en mi pueblo apenas se nota la crisis; supongo que siempre hemos estado en ella, al margen de los grandes booms económicos y ahora al margen de los grandes batacazos. Mucha es la gente que se está yendo al paro, quedándose sin prestaciones, y ya son demasiadas las familias que no tienen ningún ingreso mensual y que pronto pasarán apuros hasta para comer. Lo que ellos si tienen es una cosa: cobertura periodística.Día tras día vemos comos los periódicos nos hablan de ellos, de sus problemas, de sus preocupaciones. La «supuesta izquierda» se ha instalado en el inmovilismo, y la derecha repasa las cifras cada segundo, en un pequeño éxtasis sexual cada vez que la cifra aumenta, regodeándose en lo más profundo de la miseria humana. Por eso yo no quiero  hablaros de ellos, pues ellos tendrán páginas y páginas de periódicos, de editoriales eruditas y encendidas. Quiero hablaros de los que nunca hablan, de los que nunca salen en los periódicos, de los que no tienen voz, de la gente de la calle.

En la pequeña ruta, que me lleva desde mi piso a  la parada del autobús hay varios parques y en consecuencia, varios vagabundos. Siempre en el mismo lugar. Algunos de ellos sentados en un cruce, en una caja, con carteles pobremente manuscritos,pidiendo para sobrevivir; otros, tumbados en un banco, en su banco, mirando al infinito. Podría reconocer sus rostros, sus ropas, pero no podría decir sus nombres, no podría reconocer su voz.Yo colaboro con una ONG, Enxeñería Sen Fronteiras, que se centra principalmente en América Central. Vaya a dónde vaya, en cualquier lugar de esta ciudad, no caminaré más de 200 metros sin encontrarme un dueño de nada, una persona que hace tiempo decidió quedarse atrás, o nosotros decidimos dejarla atrás. Y no puedo evitar preguntarme, ¿por qué llevo mi trabajo tan lejos?¿Por qué América si en mi calle también me necesitan? Supongo que la respuesta es bien sencilla. No puedo estar en todos los lados que me gustaría estar, y debo asumir que mi misión como voluntario (y la de todos los voluntarios) es algo destinado a fracasar, lo cuál no significa que sea inútil. Podremos llevar agua a 1000 personas, pero en el tiempo que nosotros consigamos eso 10000 niños morirán por no tenerla.

Y muchas veces me pregunto cual será su historia, su nombre, sus voces. Me cruzo con ellos y los miro. Sus rostros son para mi familiares, y me gusta creer que el mío lo es para ellos también. Me siento tentado de parar, sentarme a su lado a ver pasar gente, de hablar con ellos, de ponerle voz a un rostro, de ponerle vida a una historia. Porque me gustaría saber en qué momento se rindieron, en qué momento dijeron «que paren el mundo, que yo me bajo», qué los llevó a la calle, a abandonar cualquier ilusión o esperanza. Ellos están ahí ahora, y lo estaban antes. Cómplices de un mundo injusto y de nuestra indiferencia.

Ellos son los dueños de nada.